Cristina Toledo

UNA BÚSQUEDA INFINITA

2020

Territorio ocupado

I

Belleza, juventud y delgadez como triada de la feminidad. Así lo ha marcado la tradición de los géneros.
Una ideal conseguido con esfuerzo, con sacrificio, con autodestrucción. Un mecanismo de control sobre el cuerpo de la mujer.
Una mujer de ficción.
La sumisión a las normas estéticas es una exigencia que invisibiliza a las que no encajan en el canon.
Norma Desmond tenía demasiadas arrugas para la industria del cine. Hay que responder a las expectativas.
La mujer ve, forma y juzga su imagen contrastándola con ideales culturales, manifestó Lynda Nead.
Y los ideales culturales penalizan la vejez. También la gordura. Estás bien, pero con dos kilos menos estarías perfecta.

II

Perfecta. Porque la imperfección física es un defecto,
incluso una enfermedad que requiere de cirugía.
El cuerpo de las mujeres de Cristina Toledo es un cuerpo en estado de sitio. Your Body Is a Battleground
Es un territorio ocupado siguiendo palabras de Carla Rice: Cuando nos miramos a través del ojo dominante,
nos convertimos en autocríticas y en jueces.
La sociedad habita nuestros cuerpos.
Los habita como objetos de deseo y como sujetos de consumo. El patriarcado y el marketing aúnan esfuerzos
ejerciendo un poder coercitivo bidireccional:
desde afuera, por los mass media;
y desde dentro, por la autorregulación, la presión constante, la culpa.

III

La Beauty List de la publicidad y sus promesas:
Más joven, más guapa.
Ni una arruga, piel morena y luminosa.
Pechos firmes, piernas de escándalo y sin celulitis.
Consigue una cintura de avispa y un vientre plano.
El cuerpo que deseas (que te hacen desear) es posible.
Porque hay trucos para no coger ni un kilo de más.
Porque hay dietas para comer sin engordar.
Porque hay tratamientos que desafían los cumpleaños.
Gimnasios, cosméticos y cirugía estética ofrecen el pasaporte a la perfección. El secreto de la eterna juventud existe y lo puedes lograr
a base de fuerza de voluntad y de dinero.
La propaganda cultural y económica coloniza a las mujeres.

IV

Nuestros cuerpos, nosotras, decían las feministas de los setenta.
Pero nuestro cuerpo sigue siendo nuestro campo de batalla.
Sigue siendo un lugar de deseos dominantes y de conflictos.
Sigue siendo un lugar de violencia banalizada.
El ideal irreal de mujer pesa como una losa
que aplasta nuestra confianza, nuestra autoestima.
El cuerpo es político.
La obra de Cristina Toledo es política.
Estas palabras son políticas.
Ante el discurso único, el no discurso.
La autodefinición es la meta.
Las feminidades existentes son plurales, múltiples.
Hay que luchar por deconstruir los valores establecidos.
Hay que rebelarse contra el ojo dominante.
Hay que reconquistar el territorio ocupado

Natalia Alonso Arduengo