Eok Seon Kim

NATURAL-MENTE

2015

Cuando era niño recuerdo haber construido una jaula para los conejos. Para su diseño, sólo pensé en los aspectos prácticos. Quería que fuera espaciosa y que permitiera una buena apertura de la puerta para poder alimentar a los conejos. El diseño no le convenció del todo a mi padre. Me aconsejó que intentara pensar también en integrar “estéticamente” la jaula en el espacio, en relación con los objetos de su entorno. Con este pequeño proyecto y la inteligente observación de mi padre tuve una primera reflexión sobre el concepto de belleza.